¿Sabías que puedes aumentar el contacto con la naturaleza, cosechar tus propios alimentos, disminuir tu huella de carbono y recuperar espacios para el cuidado del medio ambiente al cultivar tu propia huerta casera? Aquí te explicamos cómo sembrarla y cuidarla.
Ají, cebolla y cilantro son alimentos que puedes cultivar en un espacio reducido en tu hogar, como en las ventanas, balcones o sobre una mesa cercana a la luz solar.
Para hacer tu propia huerta casera necesitas un plan de cultivo, algunas herramientas, semillas, agua y ¡manos a la obra! (FAO, 2014). Para la siembra puedes usar recipientes como materas, mesas de cultivo, jardineras o recipientes reciclados como botellas plásticas, también puedes elaborarlos con bloques y tablas de madera.
Para comenzar la siembra de tus propios alimentos puedes hacerlo con hortalizas sencillas de cultivar. Además, debes considerar las asociaciones favorables entre las plantas, es decir, existen algunas especies que crecen mejor juntas. Son muy amigables entre ellas.
Te aconsejamos que en una jardinera siembres berenjena, pimentón y tomate. En otro recipiente cultiva ajos y cebollas, y en el tercero, auyama y calabacín (Casanovas, 2013).
Es importante que sepas que existen hortalizas que crecen mejor en clima frío, como la lechuga, la acelga, el perejil, la cebolla, la zanahoria y el calabacín. Y otras, en el clima cálido, como la berenjena, la auyama, el pimentón y el tomate.
Puedes usar tres tipos de siembra: en semillero, directa y por propagación. Para la siembra con semillero agrega semillas en cajas de cartón de huevos o vasos plásticos. Puedes emplearlo con plantas como cebollín, tomate y ají. Riégalas diariamente y limpia la maleza.
Cuando las plantas tengan más de 4 hojas y estén firmes, trasplántalas a un recipiente más grande como caja o matera grande. Al sacarlas y trasplantarlas, riégalas.
La siembra directa puedes hacerla en un recipiente o en un pequeño patio. Para ello, reparte y mezcla en el terreno una capa de 2 a 5 kilos de abono por cada metro. El cilantro, el perejil y la auyama germinan rápido. Siembra en pequeños orificios 2 o 3 semillas distribuidas en hileras (Hinestroza, 2018).
La siembra por propagación se hace con partes de la planta, como raíces o tallos. Puedes probar sembrando dientes de ajo o cortando una rama o vástago de la planta y sembrarla. Puedes hacerla si deseas ahorrar los gastos de las semillas.
Si tus plantas no crecen, recuerda revisar que reciban luz solar, agua y que entre ellas exista una adecuada distancia.
Sigue estos consejos de la FAO (2014) para tu huerta casera:
Con nuestra guía puedes cultivar tu propia huerta casera. Además, con los frutos de tu cosecha disminuyes tu huella de carbono y contribuyes al cuidado del medio ambiente.
Casanovas, E. (2013). Manual de iniciación al huerto. Bauhaus. Recuperado de https://shorturl.at/Ey0zw
Hinestroza, N. (2018). Huertos familiares ecológicos. Universidad Autónoma de Occidente. Recuperado de https://shorturl.at/VKWk9
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). (2014). Una huerta para todos. Recuperado de http://www.fao.org/3/a-i3846s.pdf